La famosa celada de Tarrasch en la Defensa Steinitz, no es solo eso. Supuso un hito fundamental en el desarrollo de la Apertura Española.
En la excelente obra "Estrategia de Ajedrez en acción", John Watson hace mención explícita a la "cesión del centro" (e5xd4) en la Española (capítulo 1), concluyendo que, si bien no está totalmente refutada, la cesión en este caso no va acompañada de un juego dinámico como en otras aperturas como la India de Rey o el erizo de la Siciliana, sino que más bien conduce a un juego donde el blanco puede mantener un firme control permanente, lo que lo hace muy poco deseable para el negro.
Pues bien, esto mismo ya se pensaba en los inicios de la Apertura Española, cuando el negro, a toda costa pretendía mantener su peón central de rey en e5, intentando un juego más cerrado, en pos de ir nivelándolo poco a poco, mediante la finalización del desarrollo.
Ese mismo leit-motiv se plasmó en la famosa partida Tarrasch-Marco. Marco sigue el juego ortodoxo de la época, defendiendo el peón e5 con d6 y desclavando el caballo de dama con su alfil. Además, prevé contraatacar sobre el peón e4 blanco con su caballo de rey y un futuro alfil en c6 (que aparecerá ahí si se quiere eliminar el caballo defensor) : "si cae el peón de e5, también caerá el de e4".
Pero llegado el momento culminante, el negro, si no quiere ceder el centro (leit-motiv) ha de dejar impasible su peón en e5 y enrocarse en la jugada 7, confiando en que el motivo táctico explicado funcione y pueda llegar justo a tiempo a sujetarlo definitivamente con la torre enrocada de f8 a e8.
¡Pero esto no funciona!
Pulsa en Variantes para ver qué ocurre si el negro se enroca, en lugar de ceder el centro con e5xd4.Tal como puedes ver, jugando en el diagrama, a partir de la apuesta por el enroque negro, ocurre una serie de jugadas, sencillas pero obligadas, que llevan al negro al abandono súbito.
¡El negro no podía enrocarse! ¿Pero entonces, qué hacer? Pues es necesario ceder el centro, de una manera u otra (e5xd4 o Cxd4). ¡Pero eso no es lo que quiere el negro! ¿Entonces?, ¿la apertura no sirve, qué falla?
Y, a partir de este momento culminante en la historia del ajedrez, se propuso primero jugar a7-a6, lo que dio lugar posteriormente a montones de planes para el negro y a las líneas principales de la actual teoría de la Apertura Española.
¡Así fue y así se lo hemos contado! El negro podía mantener el centro en la Española, pero había que jugar de otra manera.
Así que esta celada no es sólo una trampa en la apertura, sino que es ¡pura cultura general ajedrecística!