Tras una partida impecable, se produjo esta posición y no por casualidad. Capablanca se había encargado de pasar su dama y caballo al control del "complejo de casillas negras" donde residía una de las metas y objetivos finales ocultos en un principio : la casilla g7, aunque no fuera finalmente esta la que daría lugar al tema táctico de la partida.
Esta partida guarda relación con nuestro artículo La celada de Tarrasch sí es cultura general, puesto que, en esta ocasión, el negro atendió a razones, cediendo obligatoriamente el centro en una Defensa Steinitz de la Apertura Española.
Llegado el momento de la posición del diagrama, Capablanca desentrañó el misterio que contenía, encontrando en ella lo que iba a ser una de las más elegantes combinaciones de la historia del ajedrez, y que merece la pena guardar en la memoria.
La sensación que causa es como la resolución impecable de una mesa de billar tras una serie de certeros golpes. Capablanca, a la postre, pasaría a la posteridad por su claridad, armonía y brillantez de ejecución. ¡Esta solo es una de las muestras que lo avalan!
Te recomendamos que trates de encontrar la solución antes de mover en el tablero.
Para ver la combinación, puedes pulsar en Variantes en la parte inferior del diagrama